La empresa ha estimado improcedente la concesión de las horas sindicales solicitadas, incumpliendo a nuestro juicio uno de los preceptos básicos del proceso democrático. No es de extrañar; CGT nunca ha sido un sindicato bien visto por el estamento empresarial. El hecho de que CGT cuente con todos y cada uno de los trabajadores para la toma de decisiones lo hace fundamentalmente peligroso debido al grado de implicación que esto conlleva: No es lo mismo tener una plantilla informada y sabedora de todo lo que ocurre que otra que tan sólo recibe de cuando en cuando alguna soflama incendiaria que termina por esfumarse y disolverse.CGT toma nota de esto y se esforzará en garantizar que en las próximas elecciones cualquier fuerza que lo haga por primera vez, pueda presentarse en igualdad de condiciones.De cualquier forma no deberían tenernos miedo, sólo pretendemos hacer de nuestra casa un buen lugar para vivir y trabajar, ponerla a salvo de desmanes y defender lo que por derecho nos corresponde
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